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Hoy llegó a mi correo un mail de esas típicas cadenas que nunca dan ganas de revisar, pues bien, hoy amanecí de buenas y lo abrí.
En el mail encontré la dirección de una página que funciona como una "carta de firmas" bastante fuerte y agresiva (tipo boicot como se autodenomina), para sacar al artista costarricense Guillermo Habacuc de la Selección de la Bienal Centroamericana, por un supuesto acto de tortura a un perro callejero.
Antes de sumarme a la iniciativa para bajar a Habacuc (que ya tiene mas de 60000 adherentes) y luego de la indignación que naturalmente se puede sentir por la noticia de la tortura de un animal, creí necesario investigar sobre la noticia para corroborar la veracidad del mail y saber si realmente estas cosas están pasando en el mundo y uno ni se entera. He aqui lo que encontré:
En septiembre pasado, Guillermo Habacuc Vargas fue escogido por el jurado internacional de la Bienal de Arte Costarricense (Bienarte), como uno de los seis artistas que representará al país en la Bienal Centroamericana de Honduras 2008.
Como parte de la obra "Eres lo que lees", efectuada en agosto pasado en la galería Códice en Nicaragua, Habacuc amarró a un perro callejero flaco y enfermo sacado de un barrio pobre de Managua, enfrentándolo al espectador hasta su muerte. El perro se llamaba Natividad.
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El hecho causó indignación en la gente y los medios de todo el mundo, sin embargo, los espectadores de la galería en el momento de la expo no hicieron nada al respecto.
Según una entrevista que el diario La Nación de Nicaragua le hizo a Habacuc, el objetivo de su obra fue realizar un homenaje a Natividad Canda, un ciudadano nicaragüense que murió tras ser atacado por dos perros rottweiler en un taller de Cartago. Asimismo, pretendió mostrar la hipocresía de la gente que no le prestaba atención al animal en las calles, pero sí cuando él lo puso dentro de una galería.
Cito un párrafo de la defensa que el artista publicó en una página de internet:
"Hello everyone. My name is Guillermo Habacuc Vargas. I am 50 years old and an artist. Recently, I have been critisized for my work titled "Eres lo que lees", which features a dog named Nativity. The purpose of the work was not to cause any type of infliction on the poor, innocent creature, but rather to illustrate a point. In my home city of San Jose, Costa Rica, tens of thousands of stray dogs starve and die of illness each year in the streets and no one pays them a second thought. Now, if you publicly display one of these starving creatures, such as the case with Nativity, it creates a backlash that brings out a big of hypocrisy in all of us. Nativity was a very sick creature and would have died in the streets anyway."
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¿El perro murió o no? Esta es la incógnita que genera polémica. Habacuc se negó a responder, mientras que una periodista nicaragüense consultada por La Nación y el blog de Rodrigo Peñalba afirmaron que el animal murió después de estar un día en la exposición. Sin embargo, una carta de Juanita Bermúdez, directora de la galería Códice, detalló que el perro callejero no falleció, sino que se escapó accidentalmente al tercer día de estar en ese espacio...Será verdad? Nunca lo sabremos, pero de todas maneras no creo que la sobrevivencia del animal sea un hecho relevante para los detractores de la obra.
Sin duda, este caso recuerda a la polemica que causó la obra “Exposiciones Transitorias” presentada por el artista Máximo Corvalán en la V Bienal Utopias de Bolsillo del MNBA, la que consistía en la instalación de un diorama "habitable" ubicado al costado del frontis del museo, en cuyo interior se encontraba una pareja de indigentes junto a algunos implementos como colchas, colchones y cartones, quienes aceptaron habitar el pequeño recinto durante los dos meses que duró la Bienal.
¿Qué pasa cuando nos presentan realidades comunes como objetos únicos y en nuestras narices? Polémica e indignación, sin embargo, los perros callejeros siguen muriendo de hambre sin que nadie haga nada. Basta tomar un caso patetico (de pathos, que remueva sensibilidades) y aislarlo del resto y la cosa se vuelve más terrible, inaceptable.
Pobre perro, es cierto, pero con la mano en el corazón, hecemos algo cada vez que vemos un perrito enfermo y tiñoso en las calles? Será una falta gubernamental o la caridad y conciencia deberían ser iniciativas personales para con nuestros caninos callejeros?
Basta contrastar casos como los de Madelaine (la niñita secuestrada) y los miles de secuestros y violaciones que permanecen el la impunidad permanante en paises como Colombia o México, o las miles de muertes del medio oriente versus los decesos de algunos soldados gringos, etc... Todo es cuestión de señalar el caso especifico.
Creo que el caso de Habacuc es un tema a discutir y no sólo a criticar.