La semana pasada asistí a dos reuniones, ambas inscritas dentro del área de las artes: El Seminario Internacional de Fotografía Latinoamericana y el Encuentro con Gustavo Buntix, de ACA.
Escribo el presente texto para comentar sus fortalezas y, por qué no, denunciar sus falencias.
Seminario Internacional de Fotografía Latinoamericana
Casa Central UC
EXPOSITORES:
-Boris Kossoy, historiador y profesor titular de Historia de la Fotografía Latinoamericana, Universidad de São Paulo, Brasil.
-Josefina Saldaña, crítica, profesora de Estudios Culturales, Universidad de Nueva York, EE.UU.
-Jorge Aceituno, fotógrafo, presidente de la Sociedad Chilena de Fotografía.
-José Pablo Concha, fotógrafo, académico del Instituto de Estética, profesor Diplomado de Fotografía Digital.
-Luis Weinstein, fotógrafo, profesor del Diplomado de Fotografía Digital, Organizador y curador de la Muestra Foto América.
-Gonzalo Leiva, Historiador, profesor Historia de la Fotografía, director Diplomado de Fotografía Digital y Comunicación Visual.
**Al final del Seminario, se realizará el lanzamiento del libro Multitudes en Sombras, AFI Asociación de Fotógrafos Independientes, del investigador Gonzalo Leiva Q.
O sea, después de tremenda invitación Facebook, quién no se tentaba de asistir a tan ilustrado evento.
Yo, así como muchos, caí rendida ante tan nutridos currículos esperando del Seminario, no sólo una mirada crítica y contemporánea con respecto a la fotografía sino también, conocer nuevos personajes relacionados al tema(entre los expositores y/o el público).
Sin embargo, la decepción fue total y progresiva. Por eso prefiero relatar los hechos en orden cronológico.
Comenzó muy católicamente, sólo cinco minutos después de lo anunciado.
Gonzalo Leiva presentó el Seminario, cual político en plena campaña, prometiendo tocar grandes temas "que se enmarcan dentro de la contingencia latinoamericana y presentan una mirada sobre nuestra identidad a través de la fotografía".
A su lado estaba el señor del tiempo, Lucho Weinstein, quien lucía un lindo sweater rojo y jugaba con una cámara antigua en sus manos. No sólo por que uno empatiza fácilmente con este tipo de personajes televisivos daba gusto escucharlo, sino que su discurso, relajado e inteligente, fue un respiro que se presentó como contrapunto tonal después de tanta etiqueta y bla bla de Leiva. W. habló muy generalmente del cambio de paradigma en la fotografía desde la aparición de lo digital, y cómo ésto afecta en el mercado y los circuitos de exposición. Un 6,0 para W.
José Pablo Concha como expositor es muy buen profesor. Su ponencia pudo haber sido mucho mejor (así como sus inspiradoras clases) si no lo hubiera leído todo, más encima parando cada cinco minutos para hacer una especie de explicación "entre paréntesis" para despertar al aletargado público, por que yo creo que se daba cuenta de que estaba siendo un somnífero bastante potente. Le faltó presencia escénica a JP.
En el discurso relacionó diferentes fuentes filosóficas, visuales y antropológicas, tratando de dar un diagnóstico sobre la crisis identitaria de lo latinoamericano y su dependencia eterna del referente europeo. Con el dolor de mi corazón, un 5,0 para Concha.
Luego fué el turno de Aceituno, quien presentó su trabajo fotográfico muy desordenadamente y sin siquiera hacer una introducción de cómo se relacionaba con el tema común. Supongo que Leiva invitó a Aceituno pensando en que podía ser un buen representante de "lo latinoamericano contemporáneo", pero creo que esto sólo se cumple en la medida en que su trabajo es la presentación errada y estereotipada de dicha figura.
Una muestra pintoresca de la otredad de la que tanto se habla, del fotógrafo sin un propuesta seria y que incluso se vale de operaciones poco éticas(como algunas de sus fotos de animales muertos o discapacitados) o simplistas para realizar su trabajo.
Para que hablar de la cara de desaprobación de los demás panelistas durante su exposición. Un 2,0 para Aceituno.
Josefina Saldaña fué como un paréntesis de otro mundo, ya ni siquiera estoy segura de haberla escuchado.
Ella, muy carismática, acaparó la atención de todos a penas empezó a hablar. Era muy extraño escuchar su acento gringo versus su cara y nombre de chilena.
Empezó a hablar sobre la película "Sin lugar para los débiles", ofreciendo una interesante y detalladísima interpretación...el problema es que no paraba nunca. Saldaña estuvo cerca de 25 minutos hablando de la película sin nunca llegar al tema de la fotografía latinoamericana, mientras todos comenzamos a sentirnos un poco incómodos y culpables de no poder atender a su discurso. Weinstein estaba tan aburrido que empezó a sacarle fotos a Kossoy en plena mesa, Concha bajó la cabeza y se agarró el entrecejo (quizás para dormir una siesta), Aceituno miraba al horizonte y asentía con cara de concentrado de vez en cuando, Kossoy hervía y miraba el reloj y Leiva miraba a Kossoy mirando el reloj y saltaba de nervios en su asiento...muy chistosa escena, pero eterna! Saldaña ni siquiera terminó porque, dada la evidente incomodidad colectiva, atinó y se dió cuenta de que se había pasado. Un 4.0 para ella.
Por último, Kossoy fue el que, lejos, salvó el evento. Profesor, teórico y arquitecto brasileño, en su discurso habló entre otras cosas sobre
la ambigüedad constitutiva de la fotografía como documento, en la medida que siempre esta mediada por la figura del fotógrafo y su mirada de los hechos, haciendo imposible la existencia de una "objetividad fotográfica".
Estaba en medio de su discurso, cuando Leiva de pronto lo interrumpe y le dice algo al oído. Kossoy, muy serio y claramente ofendido sólo dijo: Me gustaría mucho seguir
pero lamentablemente se hizo tarde y me piden que deje hasta aquí mi ponencia. Será hasta otra ocasión pero sólo les digo que lo mejor estaba por venir. Un 6,5 para Kossoy, aunque pudo ser un 7,0 si hubiera terminado.
Apurado y tratando de pasar el papelón, Leiva se despidió, invitó a participar del lanzamiento de su libro y agradeció a gritos a los asistentes, a la vez que nosotros escapábamos rápidamente, comentando a coro lo pésimo del Seminario Internacional. En la puerta ví a nuestra Ministra carmelita de los Andes discutiendo con dos personajes y con cara de desconforme, aunque no tengo la certeza de que su expresión se debiera a lo que acababamos de presenciar.
La única lectura posible que me merece el Seminario es que fué simplemente un gancho para asegurar la asistencia al lanzamiento del libro de Leiva. De otra manera no me explico cómo este personaje organiza una conferencia con senda falta de línea discursiva, sin contar la superficialidad con la que se abordó el tema en cuestión.
Dos días después, llega a mi correo y como mensaje de FB el siguiente mensaje: Gracias a todos los que participaron y asistieron, tanto al seminario, como al lanzamiento del libro de Gonzalo Leiva. Esta activiudad fue todo un éxito, com más de 300 personas!!!
gracias!!!
Un 1,0 para él, el Seminario y el mensaje FB con faltas de ortografía.
(Continuará...)
También publicado en
www.arteycritica.org
