LNGGCH,,,ultima semana!

OJO!


Esta es la ultima semana de La Nueva Galería Gráfica Chilena... jejej el medio nombre... del Rodrigo Salinas en Concreta.
Rodrigo invito a algunos talentosos y bien parecidos amigos para trabajar con él, a proposito del tema de la gráfica chilena. Todos los trabajos están montados en una gran caja de leche Soprole y también hay un video...Sólo hasta el 25 de mayo.







A continuación, el texto y las imágenes que mandé y que formaron parte del catálogo....

El último de los referentes(o breve comentario sobre la gráfica chilena).


Hace poco, en una revisión de mis cachureos, encontré varios envases antiguos que ni me acordaba que coleccionaba cuando era niña. Entre ellos había uno de Cola de tigre, uno de leche Purita y uno de Sapito, que eran mis chocolates favoritos.
Los clásicos envases además traían banda sonora del recuerdo y hasta olores que se me vinieron a la cabeza. Sensaciones perdidas. Como ese recuerdo de haber estado comiéndome un pan francés con palta (marraqueta en Santiago), viendo la Teletón y esperando el comercial de Soprole “lo podemos lograr” donde la niñita, después de comerse como 10 yogurt, por fin aprende a cruzar la cuerda sobre la cabeza y saltar…corte, y yo en mi patio tratando de lograrlo también, comiéndome los 10 yogurt al hilo para ver si el ejercicio funcionaba como en la tele.

Luego de encontrar mi material perdido me puse a dibujar, y al mostrar los resultados me di cuenta que a mucha gente, al igual que a mi, le causaban esa especie de nostalgia que actualmente se manifiesta en el fenómeno del revival, el mismo que hace que los de las generaciones del 70’s y 80’s repleten lugares donde se cantan canciones A.M. con karaokes (que vuelvan los lentos) o que en los carretes alguien empiece a cantar la obertura del Capitán Futuro y todos sigan…un momento clásico en los carretes de mayores de 25 -menores de 40.
Pero si esas cosas fueron tan potentes entonces, qué pasa hoy con esos lugares comunes? (comunes de comunidad me refiero…y es que da la impresión de que ya nada tiene ese dejo de clásico ochenteno, cuando el Capri chocolate blanco-frambuesa hacia furor) y mas aún, cuándo fue que las imágenes de los objetos cotidianos perdieron fuerza y dejaron de generarse como códigos visuales?

Luego del cambio en nuestro sistema económico y a raíz de la entrada fulminante de productos extranjeros al país, el diseño de gran parte de los productos nacionales también fue cambiando, y cambió tanto y tantas veces que de un momento a otro simplemente las imágenes se volvieron fáciles de olvidar, en contra del marketing óptimo y en una especie de ambigüedad gráfica (como los Kapo, que de tener solo el logo de la fruta, pasaron a ser Kapo animados, con Willy Piña y etc, y finalmente terminaron en una especie de mono japonés) o una imitación de otro (ha visto las latas de conservas Centauro, igualitas a Cambells?). Suma y sigue, en lugar del almacén y del bazar, empezaron a proliferar super hiper mercados; en lugar de 13 canales, llegaron miles de señales a nuestros televisores; y para que decir cuando nuestra memoria numérica era muy superior a la actual simplemente porque, antes de los celulares, nos aprendíamos todos los teléfonos fijos de nuestros amigos…Parece que antes, cuando habían menos alternativas, la cosa era mas lenta y mas propia y que todo esto forma parte del extraño fenómeno posmoderno, como diría Galaz.

Entonces, y para terminar, me gustaría definir a la clásica gráfica chilena en lo contemporáneo como “el último de los referentes”, como ese último elemento que nos hace sentir parte de una generación que la reconoce. Y dejando de lado la nostalgia, es esa misma pérdida la que nos reúne hoy, como mirándola de lejos y apropiándonos de ella, cada uno a su manera.